
Šibenik es una bonita ciudad del norte de la región de Dalmacia, no lejos del estuario del río de Krka, en la bahía de Šibenik
En la ciudad se destacan la catedral de Šibenik y la Fortaleza de San Nicolás, ambos monumentos declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por UNESCO.
La Catedral de Santiago, uno de los edificios más bellos de toda la costa dálmata, es uno de los monumentos históricos protegidos por la UNESCO. En la construcción de la catedral (completamente realizada en piedra) trabajaron durante los siglos XV y XVI diferentes arquitectos, siendo el principal artífice de la misma el escultor Juraj Dalmatinac, dando como resultado una bella mezcla de los estilos gótico y renacentista. Lo más característico de este edificio es su friso, donde se pueden contemplar 71 rostros de piedra, tallados de forma muy realista.
La fortaleza de San Nicolás debe su nombre al monasterio benedictino que se encontraba en este lugar y que tuvo que ser derruido para construir el fuerte. La fortaleza fue diseñada y construida por el famoso arquitecto veneciano Hyeronimus di San Michaela para impedir que los barcos turcos llegaran a puerto en el siglo XVI.
El espíritu de la bella Šibenik no sólo se percibe en sus edificios, además puede disfrutarse con un concierto a capella mientras se degusta un buen vino en las centenarias bodegas locales o, simplemente, caminando por sus callecitas de piedra.
Esta ciudad fue cuna de Faust Vrančić , inventor del paracaídas y el jugador de baloncesto mundialmente conocido Dražen Petrović